La comunicación materno-fetal es un proceso vital y complejo que se extiende a lo largo de todo el embarazo, incluso antes de que este comience. Facilita el intercambio crucial de nutrientes, oxígeno, hormonas y otros compuestos entre la madre y el feto en desarrollo. Este fenómeno se lleva a cabo mediante una serie de sistemas adaptativos que incluyen la secreción de moléculas al líquido endometrial, la placenta, el cordón umbilical y diversas hormonas maternas y fetales.
Esta relación se caracteriza por la provisión de recursos esenciales por parte de la madre para el crecimiento y desarrollo del feto, al tiempo que este último ejerce influencia en la fisiología materna, lo que demuestra una fascinante cooperación y adaptación entre dos individuos biológicamente distintos pero interdependientes.
Es crucial destacar que, según investigaciones en nuestro laboratorio, también se ha observado que la madre transmite información genética al embrión antes del inicio del embarazo, lo que puede provocar modificaciones en los perfiles de expresión genética y la fisiología.
¿Cómo se lleva a cabo esta comunicación?
La madre y el embrión se comunican a través de pequeñas moléculas que pueden viajar de forma libre o ser transportadas en el interior de vesículas extracelulares. La madre secreta vesículas extracelulares hacia el líquido endometrial (donde se encuentra el embrión antes del inicio del embarazo), las cuales pueden introducirse en las células del embrión. Las moléculas atrapadas en estas vesículas extracelulares, que incluyen microARNs, pueden modificar los perfiles transcriptomico y epigenético del embrión justo antes del comienzo del embarazo.
¿Qué moléculas y mecanismos intervienen?
Nuestro laboratorio ha demostrado que las células del endometrio, la capa interna del útero, secretan una gran variedad de moléculas que pueden ser captadas por el embrión [1]. Entre estas moléculas, se encuentran:
- MicroARNs: Pequeñas moléculas de ARN que regulan la expresión génica. Los microARNs maternos modifican la expresión génica del embrión, influyendo en su desarrollo y salud a largo plazo [1].
- Proteínas: Moléculas que desempeñan una gran variedad de funciones en el desarrollo celular, como la construcción de estructuras y la regulación de procesos bioquímicos. Algunas proteínas pueden activar o desactivar genes en el embrión, mientras que otras pueden regular su crecimiento y desarrollo [2].
- Vesículas extracelulares: Estructuras pequeñas que transportan diferentes moléculas entre células para establecer comunicación; pueden contener proteínas, ARN y ADN. Las vesículas extracelulares pueden transportar información genética y molecular del endometrio materno al embrión en desarrollo [2].
¿Qué impacto tiene esta comunicación?
Diversos trabajos científicos a lo largo de los últimos años han demostrado que el ambiente uterino (moléculas secretadas por la madre) puede influir en el riesgo de padecer enfermedades en la edad adulta como:
- Diabetes: Los niños nacidos de madres con diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en la vida adulta [3].
- Obesidad: Los hijos de madres obesas tienen un mayor riesgo de sufrir obesidad en la infancia y la edad adulta [4].
- Enfermedades cardiovasculares: La exposición a altos niveles de estrés durante el embarazo puede aumentar el riesgo de que el niño desarrolle enfermedades cardiovasculares en la edad adulta [5].
¿Cómo podemos aprovechar este conocimiento?
Al comprender mejor la comunicación materno-fetal, podemos desarrollar nuevas estrategias para mejorar la salud reproductiva. Podemos crear técnicas novedosas que optimicen la fertilidad y el éxito del embarazo, y prevenir enfermedades identificando los factores que influyen en el ambiente uterino y su impacto en la salud futura del bebé.
Un nuevo concepto de atención preconcepcional
El grupo de Comunicación Materno-Embrionaria de la Fundación Carlos Simón, liderado por el Dr. Felipe Vilella, trabaja para comprender mejor la comunicación entre la madre y el embrión durante la etapa preconcepcional. Nuestro objetivo es transformar la forma en que se concibe la salud y el bienestar desde el inicio de la vida.
Para más información, visite la página: https://fundacioncarlossimon.com/investigacion/comunicacion-materno-embrionaria/
Referencias:
1. Vilella F, Moreno-Moya JM, Balaguer N, Grasso A, Herrero M, Martínez S, Marcilla A, Simon C. Hsa-miR-30d, secreted by the human endometrium, is taken up by the pre-implantation embryo and might modify its transcriptome. Development 142: 3210–3221, 2015. doi:10.1242/dev.124289.
2. Grasso A, Navarro R, Balaguer N, Moreno I, Alama P, Jimenez J, Simón C, Vilella F. Endometrial Liquid Biopsy Provides a miRNA Roadmap of the Secretory Phase of the Human Endometrium. J Clin Endocrinol Metab. 2020 Mar 1;105(3):dgz146. doi: 10.1210/clinem/dgz146. PMID: 31665361.
3. Simon C, Greening DW, Bolumar D, Balaguer N, Salamonsen LA, Vilella F. Extracellular vesicles in human reproduction in health and disease. Endocr Rev 39: 292–332, 2018. doi:10.1210/er.2017-00229.
4. Dabelea D, Knowler WC, Pettitt DJ. Effect of diabetes in pregnancy on offspring: follow-up research in the Pima Indians. J Matern Fetal Med 9: 83–88, 2000. doi:10.1002/(SICI)1520-6661(200001/02)9:1<83::AID-MFM17>3.0.CO;2-O.
5. Dabelea D, Hanson RL, Lindsay RS, Pettitt DJ, Imperatore G, Gabir MM, Roumain J, Bennett PH, Knowler WC. Intrauterine exposure to diabetes conveys risks for type 2 diabetes and obesity: a study of discordant sibships. Diabetes 49: 2208–2211, 2000. doi:10.2337/diabetes.49.12.2208.
6. Barker DJ. The fetal and infant origins of adult disease. BMJ 301:1111, 1990. doi:10.1136/bmj.301.6761.1111